¿Qué hicieron bien Joseph Joseph y Maroto que no hicieron ADG y Santos?
Los empresarios costarricenses, Joseph Joseph y José Maroto, administrarán equipos de Segunda División
Mientras Santos de Guápiles y la Asociación Deportiva Guanacasteca perdieron su lugar en la Primera División por irregularidades financieras y falta de transparencia, Joseph Joseph y José Maroto tomaron un camino distinto: el de hacer las cosas bien desde el inicio.
Ambos empresarios, vinculados al fútbol nacional como presidentes de Alajuelense y Sporting FC, respectivamente, tramitan ante la Federación Costarricense de Fútbol (FCRF) la compra de franquicias de equipos de la Liga de Ascenso: Sarchí y Municipal Grecia. Lo hacen bajo el marco reglamentario, notificando y documentando cada paso ante el Comité de Licencias.
A diferencia de los casos de ADG y Santos —en los que se detectaron movimientos societarios ocultos, ingresos no reportados y posibles conflictos de interés—, Joseph Joseph y Maroto expusieron de forma clara su intención de adquirir y administrar nuevos equipos. En el caso de Sarchí, incluso se contempla un convenio de cooperación deportiva con Alajuelense para foguear jugadores jóvenes en la Segunda División, sin romper el principio de independencia entre clubes.
Proceso reportado desde el inicio
Según fuentes de este medio, los trámites llevan semanas en análisis y han sido presentados con transparencia. “Cuando se hacen bien las cosas, se nota”, afirman fuentes cercanas al Comité de Licencias.
Además, las condiciones propuestas buscan evitar cualquier vínculo competitivo directo: por ejemplo, Sarchí no podría participar en el Torneo de Copa para evitar enfrentamientos con Alajuelense, y no cobraría derechos de formación por futbolistas rojinegros.
En contraste, tanto ADG como Santos enfrentaron sanciones por ocultar información financiera, vínculos societarios no autorizados y manejo de ingresos fuera del control federativo. La consecuencia fue clara: pérdida de licencia y exclusión del torneo.
Con este precedente, la FCRF pretende enviar un mensaje inequívoco: sí se puede invertir en el fútbol nacional, siempre que se haga cumpliendo las reglas. Joseph Joseph y Maroto lo entendieron. ADG y Santos, no.