📰 “Una advertencia médica lo hizo dudar”: la razón que casi aleja a Óscar Ramírez de Alajuelense
El Macho narra el paso a paso que vivió para regresar al fútbol tras ocho años de ausencia

Óscar Ramírez inicia una nueva temporada con Alajuelense.
Óscar Ramírez estuvo a punto de no regresar a dirigir al primer equipo de Alajuelense. La decisión no fue sencilla y, de hecho, una advertencia médica lo hizo detenerse a pensar dos veces si estaba listo para asumir nuevamente la presión del banquillo rojinegro.
El técnico confesó este jueves, en el programa “120 minutos”, que todo cambió después de someterse a una gastroscopia. “El doctor me advirtió algunas cositas”, dijo Ramírez con tono sereno, al tiempo que relató cómo esa evaluación médica lo llevó a extremar cuidados, incluso desde sus días en Hojancha.
“Ya me estaba cuidando con las comidas allá en Hojancha y eso fue como la primera señal que me decía que podía volver a casa”, afirmó.
El regreso tampoco fue inmediato. Según reveló, el presidente del club, Joseph Joseph, le insistió varias veces para que se reintegrara al primer equipo, pero Ramírez no lo aceptaba. “Le dije que no, pero con los chiquillos sí”, explicó, refiriéndose a su trabajo con las divisiones menores.
Fue precisamente ese vínculo con las ligas menores lo que encendió nuevamente la chispa. “Ver ciertas situaciones me hicieron volver para ayudar. Me lo plantearon más de una vez, pero lo rechacé. Más de una persona me decía que no me podía quedar sin ayudar”.
Y en medio de ese proceso, dos promesas juveniles le devolvieron la ilusión. Ramírez contó una anécdota que pinta el valor que le da a las nuevas generaciones. “Debo una apuesta a dos jugadores, los goleadores de las categorías Sub-12 y Sub-13, porque les dije que si hacían 25 goles les daba un almuerzo. Metieron 26 y 36, respectivamente”.
“Es una bonita generación que va a estar lista para aportarle al primer equipo”, sentenció.
Con la experiencia que lo caracteriza y la motivación renovada, Óscar Ramírez regresa al mando de Alajuelense con una convicción clara: ayudar al equipo que considera su casa, aún cuando las circunstancias personales casi lo convencen de decir que no.